Alfonsina, el mar y el cáncer de mama.

19 de Octubre: Día Mundial contra el cáncer de mama

La evolución de las expectativas ante el diagnóstico de la enfermedad: del hundimiento a la esperanza.

La Biblioteca de la UCA no podía pasar este día sin tener un recuerdo a las compañeras que han luchado y luchan todos los días, no solo este 19 de octubre.

Alfonsina Storni (1892-1938) Dominio público

Alfonsina Storni (1892-1938)
Dominio público

La poetisa argentina Alfonsina Storni no tuvo una vida fácil. Tras la muerte de su padre, cuando tenía 14 años, trabajó en una fábrica para contribuir a la economía familiar. Unos años más tarde su empeño le hizo retomar los estudios y se hizo maestra. Alfonsina fue madre soltera, algo socialmente muy mal visto en su época. Fue una mujer independiente que supo hacerse un hueco en el mundo literario en el que apenas tenían cabida las mujeres. Se relacionó con la élite literaria de América Latina e incluso de España: durante los años 30 viajó a Europa y tuvo contacto con  Gómez de la Serna y García Lorca.

El diagnóstico de cáncer

En 1935, a Alfonsina le diagnosticaron cáncer de mama. El 20 de mayo de ese año fue sometida a una mastectomía, que le dejó considerables secuelas físicas y anímicas. Se aisló y no terminó de aceptar sus limitaciones físicas, derivadas de la cirugía ni los tratamientos médicos.

El 18 de octubre de 1938, Alfonsina viajó a Mar del Plata. El 25 de octubre escribió cartas de despedida a su hijo Alejandro –que tenía 26 años- y a su colega, el escritor Manuel Gálvez, y un poema, “Voy a dormir”, para el Diario La Nación. Sobre la una de la madrugada abandonó su habitación. Dos obreros encontraron su cadáver al día siguiente. Parece que se arrojó al mar desde una escollera.

Alfonsina y el mar

Este triste final de Alfonsina Storni inspiró una canción compuesta por el pianista argentino Ariel Ramírez, cuyo padre fue alumno de Storni, y con letra del escritor Félix Luna. Fue publicada en el año 1969, cantada por Mercedes Sosa. La canción narra el final de Alfonsina de forma algo diferente a como en realidad ocurrió: cuenta como se adentró en el agua poco a poco hasta ahogarse.

Los tiempos han cambiado. Hoy, el cáncer de mama se supera

Triste final para Alfonsina. En la época en que le toco vivir un diagnóstico de cáncer de mama era una sentencia de muerte. Por suerte hoy, hay vida después del cáncer de mama. Los avances médicos y sociales han permitido que los enfermos podamos afrontar la enfermedad con esperanza, incluso con optimismo. Todos conocemos casos de personas cercanas que han padecido esta enfermedad y que no por ello han visto su vida truncada. Es necesario seguir apoyando la investigación para ir ganando cada vez más terreno a esta enfermedad. Contamos con investigadores, médicos y personal sanitario en general, con un nivel de cualificación y sobre todo de compromiso, descomunal.

El cáncer de mama ya no es un tabú. Es vital saber de él y hablar de él. La mejor arma para combatirlo es la prevención. No hay que descuidar la autoexploración y las revisiones médicas. Jornadas como hoy, 19 de octubre, Día Mundial del Cáncer de Mama, son importantes para recordarnos todos estos consejos.

Como contraposición al triste final de Alfonsina Storni, que se hundió en el mar ante la falta de esperanza, tenemos el ejemplo de la valenciana Selina Moreno, que sólo 16 meses después de someterse a una mastectomía cruzó el Estrecho de Gibraltar a nado. (Y ese fue sólo el principio…)

selina-romero
Porque frente a las negras perspectivas asociadas al cáncer de mama en el pasado, los avances médicos tiñen hoy el futuro de las víctimas de esta enfermedad de otro color: el de la esperanza.

Así nos lo recordó el extraordinario personal de nuestro Hospital Universitario, Puerta del Mar hace unos años. Nuestro más sincero agradecimiento para ellos.

Autora: Lucrecia Lope Vega

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